Según declaraciones del ministro de Educación, Ángel Hernández, los niños haitianos que ocupan un lugar en las escuelas públicas del país representan menos de un 7% del total. Hernández confirmó el propósito de garantizar un lugar para cada infante dominicano que necesite escolarización.
El ministro señaló que, si bien es una preocupación para la sociedad dominicana, el número de extranjeros en las aulas estatales no necesariamente representa una causa de la falta de cupos que se presenta cada año durante las inscripciones. Además, indicó que esta problemática podría verse desde otra perspectiva, donde no necesariamente tiene que ser una realidad.
Hernández explicó que existe un «cupo preferente» donde algunos padres esperan un día o dos para inscribir a sus hijos en determinados centros, pero eso no significa que en otros lugares del mismo sector no haya espacio disponible para esos estudiantes.
El ministro también recordó que la Ley de Educación establece que la enseñanza debe ser gratuita y pública para todos los habitantes del país, incluidos los haitianos, tal como lo establecen las convenciones internacionales a las que República Dominicana está suscrita.
«A veces hay mucha hipocresía en el tema y yo me pregunto, todos los niños dominicanos que están en España, o que están en Estados Unidos de manera irregular, ¿los dejan fuera de las escuelas? No, los incorporan porque es un derecho», indicó Hernández, afirmando que, independientemente, los dominicanos tienen preferencia y a todos hay que garantizarles un espacio, inclusive con el pago de colegiaturas.
El ministro destacó diversos logros de su gestión, como la implementación de un nuevo currículo, un nuevo sistema de evaluación de los aprendizajes, la impresión de libros de texto por primera vez desde el Ministerio, la digitalización de procesos y la modernización de programas como Prepara.
Hernández recomendó que, ante un posible cambio de autoridades en el Ministerio de Educación, se debe dar continuidad al modelo de gestión implementado para que todo lo realizado siga funcionando y no se ralentice. Además, señaló que la relación con la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) es un «gran tema y gran problema» que se debe resolver.